viernes, 3 de mayo de 2013

Concentración para no olvidar

El pasado domingo pudimos ver en La Sexta un nuevo programa de Salvados. Jordi Évole ya lo adelantaba por las redes sociales. "Este Salvados dará qué hablar, será muy impactante". Y vaya si lo fue. No se equivocaba. El tema a tratar fue el accidente de metro producido en Valencia en 2006, donde murieron 43 personas y hubo 49 heridos. Fue el accidente de metro más grave de la historia de España y el cuarto mundial. Sin embargo, muy poco o nada se sabía de aquello. Si los propios valencianos apenas recordaban nada, podéis imaginaros que el resto de los españoles no tenían ni idea literalmente de lo que ocurrió.

¿Cómo es posible que un accidente tan grave se silenciara en apenas unos días? ¿Qué motivos tenían para no hablar de ello? A los pocos días del accidente venía el Papa a Valencia y esto podía dañar la imagen de la ciudad o quitar protagonismo a un evento tan importante.

Es increíble comprobar que no hubo juicio, simplemente tomaron declaración a algunos miembros de Ferrocarriles Valencianos y con eso y la investigación de un perito se resolvió el problema diciendo que había sido un accidente por exceso de velocidad del maquinista que falleció en el siniestro.

Todos los que declararon en la Comisión de Investigación coincidieron en lo mismo, un accidente. Todos repitieron como borregos la lección aprendida para eludir responsabilidades a Ferrocarriles y así evitar que esto afectara a esferas más altas. A nadie le interesaba que se investigaran las causas verdaderas (donde el metro descarriló se considera un punto negro), o las carencias del metro que podrían haber evitado muchas muertes (el mal anclaje de las ventanas que provocó que muchas personas fueran trituras por el andén). A nadie excepto a los familiares de las víctimas que todos los días 3 de cada mes (como hoy) se reúnen en la plaza de la Virgen para exigir responsabilidades a quien le corresponda.

Al llevar la vista a estas concentraciones apenas se cuentan una decena de personas. Por ignorancia de los hechos no hay más personas. O no había más, porque con la emisión del programa de Salvados, espero que haya más gente apoyando a las víctimas para que dejen de ser olvidados. Para que la verdad se sepa. Y para que haya justicia. Los ciudadanos merecen saber lo que pasó y merecen que los verdaderos culpables paguen por ello. Esta tarde a las 19:00 allí estaremos.

martes, 26 de marzo de 2013

El día que me llamaron Nini

De vez en cuando, y solo de vez en cuando, me pasan cosas dignas de ser contadas. Y esta creo que es una de ellas. Todavía me acuerdo de ese día como si fuera hoy. Me encontraba en Valencia, en una de las ya habituales para mí galas de peluquería en las que participo. Primero la novedad y luego la necesidad me han hecho ser asidua a estas galas donde el pelo se convierte en moneda de cambio. Sí, suena exagerado pero llamemos a cada cosa por su nombre. Las galas de peluquería sirven para vender tu pelo. Y tu imagen. 

Para aquellos que sean ajenos a ellas, les contaré su funcionamiento. Un salón quiere organizar un curso práctico sobre técnicas de peluquería y organiza una gala en la que dos o tres azafatas, previa selección, se dejan hacer a su antojo. (En el pelo, se entiende). Después de eso, pasado un mes o dos cobras un dinero que más bien es una propina.

Desde que un día descubrí estos trabajos en Valladolid, me he apuntado a todos los castings que he encontrado. En Pucela mi pelo no esta muy cotizado pero en Valencia tiene mucho éxito hasta el momento. Me han cogido prácticamente en todos los castings a los que me he presentado. Y cada vez más, me siento como Joe en Mujercitas o Fantine en los Miserables (esta última interpretada en el cine por Anne Hataway, seguro que os viene a la mente su imagen con el pelo a lo chico). 

En una de estas galas, en la que, por cierto, solo me tiñeron un poquito las puntas de un color más claro al de mi cabello haciéndome así las mal llamadas mechas californianas, el peluquero emulaba en el escenario una relación normal con sus clientas en su salón de belleza. Era mi turno, me subo, nos saludamos, me siento y me pregunta cómo me peino habitualmente. Hasta ahí todo normal. 

Después me pregunta que en qué trabajo y le cuento que actualmente, después de terminar mis estudios, estoy buscando empleo sin poco éxito hasta el momento. Es entonces cuando el peluquero se transforma y se dirige al público, a los alumnos del curso y como si yo no estuviera delante les cuenta cómo actuar cuando un nini se presenta en su salón. Yo, con la boca abierta y un poco indignada por la afirmación tan atrevida como equivocada de mi amigo el peluquero, me quedo en el escenario aguantando el tipo y sin decir nada  porque estaba trabajando, no era políticamente correcto y porque tenía mi pelo en sus manos.

Pero me pareció muy osado que diera por sentado sin conocerme que era una nini, que ni estudiaba ni trabajaba, lo que demostró primero que no tiene buen ojo para la gente y segundo que no escuchó lo que le dije. Solo por ser joven y estar en paro ya tienes que ser nini. Me da coraje porque yo estoy en paro pero no parada. Me gustaría mucho tener un trabajo. Si fuera de periodista mejor que mejor, pero si es de dependienta, de camarera o de recolectora de naranjas me es indiferente. Lo que quiero es estar ocupada.

Estoy estudiando valenciano, hago un curso de community manager, practico con photoshop y dreamweaver y además me ocupo de los dos blogs. A lo que hay que sumar mi reciente trabajo de ama de casa que me ocupa gran parte de mi tiempo y mi ferviente preparación para la operación bikini en el gimnasio. Pero cambiaría todo por tener un trabajo. Así que no digan que los jóvenes como yo somos ninis o que no tenemos ganas de trabajar. Tenemos, y muchas.

jueves, 21 de marzo de 2013

Se hizo el silencio

Ya está. Ya llegó y ya pasó. Se terminaron las Fallas. Ya no suenan petardos por las calles, ni mascletàs a las 14:00 h. en la Plaza del Ayuntamiento. Tampoco hay fuegos artificiales, ni "nits del foc", ni por supuesto fallas. La gente que poblaba la ciudad estos días ha desaparecido, han vuelto a su rutina y a sus trabajos. Ya no hay carpas, discomovidas, falleros y falleras y gente haciendo botellón por donde quiera que vayas.

La calma más absoluta ha llegado a Valencia. Después de la tormenta llega la calma, y en ese caso realmente ha sido así. Ya nos lo advirtieron, que el tema de los petardos era increíble. Y se quedaron cortos.  Hay personas, desde niños hasta mayores, tirando petardos las 24 horas del día. Y no exagero. Parece como si les tuvieran contratados para tirar un tro de bac cada minuto. Los niños aquí nacen con un petardo debajo del brazo. Puedes ver tranquilamente a niños de 3 ó 4 años con un artilugio de estos en las manos. Y los padres tan tranquilos. 

Este año habían cambiado la legislación y los padres tenían que autorizar a los menores para poder tirar petardos. Además, habían rebajado la edad de tirarlos a los 8 años en el caso de los de categoría 1 y a los 10 años en los de categoría 2. Esto es así en la teoría pero yo estos días he visto a niños bastante más pequeños utilizando material pirotécnico. Es su tradición y su cultura, pero no por ello es menos malo. Los niños no son conscientes de lo peligrosos que pueden ser estos artilugios y es responsabilidad de los padres inculcarles el respeto que deben de tener hacia estos objetos. No son juguetes, aunque así parecen usarlo los más pequeños.

Pero no solo ellos corren peligro con el mal uso de los petardos. Durante a cremà fui testigo de como un joven fallero intentaba tirar seis masclets juntos. Lo que era una noche de fiesta y celebración, de despedida de las Fallas y de quema de los monumentos falleros se convirtió para él y un grupo de chicos que le acompañaban en tragedia. Al intentar quemar los seis petardos algo fue mal y le explotó en las manos. No sé a ciencia cierta qué le ocurrió pero desde lejos vimos cómo llevaba las manos llenas de sangre y le explotó en un dedo. 

Me imagino que esta situación no será un caso aislado y a lo largo de los 20 días que duran las Fallas más de uno tendrá este tipo de accidentes. Pero no debería ser lo normal. Las normas de uso están para cumplirlas y cuando se trata de aspectos tan importantes como la seguridad más todavía. Porque posiblemente muchos accidentes de este tipo se pueden evitar con un uso responsable de los petardos.

Aún con todo, la percepción que tienen los propios valencianos es muy diferente a como lo podemos ver la gente de fuera. Para ellos uno de los encantos de sus fiestas es tirar petardos y más petardos. No se apartan  ni se cortan en tirarlos aunque pase gente y no lo ven como algo malo. Supongo que son pareceres distintos, aunque desde fuera, y más para los que no nos gustan estos artilugios, el uso de los petardos se ve con algo de respeto.

martes, 26 de febrero de 2013

Valencians estem en falles!

Desde que llegamos a Valencia prácticamente todo el mundo que hemos ido conociendo nos ha dicho que este año veremos y disfrutaremos las fallas pero que vista una, vistas todas. Algunos incluso han ido más allá, y nos han asegurado que acabaremos aborreciéndolas. Y en lo que todos han coincidido es que al año que viene volveremos a nuestra tierra cuando aquí se celebre este espectáculo pirotécnico.

Tengo que confesar que yo no soy muy amante de los petardos y los fuegos artificiales me gustan pero desde lejos. A poder ser, desde la ventana de mi casa. Sí, lo reconozco, soy un poco miedica. Pero es que hay cosas que te marcan. Una vez a mi tía la calló un trozo de fuego artificial o petardo (no recuerdo muy bien) y la quemó un brazo. Nada grave, pero el susto y la herida se los llevó.

Sin embargo y a pesar de mis reticencias hacia estos artilugios cargados por el diablo, soy nueva ciudadana de Valencia y como tal voy a intentar impregnarme de su cultura y disfrutar de sus fiestas. Y en ello estoy. De primeras, el pasado domingo se celebró la crida que viene a ser como el chupinazo de los San Fermines, el pregón, la inauguración de las fiestas, la llamada a los valencianos y valencianas a que disfruten de Las Fallas.

Torres de Serrano durante la Crida 2013

Y allí que nos plantamos, en las Torres de Serrano, mi lugar favorito de Valencia, para ver el espectáculo de color que tenían montado. Mucha música, muchísima gente y mucho frío. Todo junto. Tras esperar un rato y con música de fondo que amenizaba a las peñas, comenzó el acto. El fuego fue el protagonista, en las torres un grupo de personas alzaban antorchas y en el suelo, varios personajes engullían y soplaban fuego por la boca.

Después hicieron acto de presencia la alcaldesa, Rita Barberá, y las falleras, acompañadas de multitud de gente. Tras los discursos de la alcaldesa y la fallera mayor, quedaron inauguradas Las Fallas 2013.

Por último, los fuegos artificiales. Nunca había visto unos tan bonitos y desde tan cerca. Millones de fuegos de colores sobre nuestras cabezas, iluminando la ciudad y dejando sordo a más de uno. La traca final me dio una pista de lo que serán estos 20 días que quedan por delante. Y creo que me estoy mareando un poco.

El próximo viernes 1 de marzo empiezan los actos oficiales de las fiestas y durarán hasta el 19 de marzo, día en el que se realiza la cremà, o lo que es lo mismo, la quema de las fallas y sus ninots. Es algo que aún no comprendo, estar todo un año haciendo auténticas obras de arte para que llegue el día señalado y lo quemen. Tanto esfuerzo para nada...

Supongo que eso solo lo entenderán ellos, dentro de la idiosincrasia de su cultura y sus tradiciones. Sin embargo, intentaremos hacernos una idea de cómo viven estas fiestas y participar de ellas. Y a poder ser, no solo desde la ventana de casa.

martes, 19 de febrero de 2013

La historia se repite

Desesperación. Puedo imaginar que esto es lo que rondaba la cabeza de Inocencia, quien ayer se quemó a lo bonzo frente a una sucursal bancaria de Castellón. La rápida actuación de un Guardia Civil evitó que la mujer muriera pero tiene casí el 50% de su cuerpo quemado y trata de recuperarse en el hospital de la Fe de Valencia.

Inocencia es una víctima más de los desahucios que están afectando a miles de personas en nuestro país prácticamente a diario. La han embargado todo, incluida la ayuda de apenas 300 euros que percibe. "Me lo han quitado todo", afirmaba justo antes de prenderse fuego.

Desgraciadamente no es el único caso. Estamos empezando a ver cada vez con más asiduidad personas que llevadas por la desesperación tratan de quitarse la vida ante los desahucios. No ven otra salida. Y lo peor de todo es que nos estamos acostumbrando a estos hechos que para nada son aislados. Algo que me llama la atención es que los medios de comunicación se están haciendo eco de estos suicidios. Una de las primeras cosas que aprendes en la carrera es que no se puede hablar de ellos. Por el hecho de no alentarlos, de no dar ideas. Sin embargo, en este caso las informaciones están bañadas de reivindicación. Es una forma de protesta. 

Estoy muy de acuerdo con la afirmación que hace la plataforma de Stop Desahucios sobre que son asesinatos en forma de suicidios. Están abocando a esta gente a tomar medidas drásticas, porque no pueden más, se están quedando sin nada. Sin embargo, desde la plataforma, que hace una labor encomiable, se están consiguiendo cosas.  Aún queda mucho camino por andar, pero de momento parece que el Gobierno va a considerar la dación en pago y ya ha impulsado los alquileres sociales. Será un camino duro, pedregoso y con una pendiente empinada. Pero no están solos, y juntos pueden. Juntos podemos. Porque nunca se sabe, y puede que mañana seamos nosotros.


jueves, 31 de enero de 2013

Indignados y corruptos

Hoy España está un poco más indignada que ayer (si cabe). Y me temo que menos que mañana. Poco a poco se va desgranando el asunto de los sobres de Bárcenas. La última noticia la daba El País, quien ha publicado unos documentos escritos supuestamente por Luis Bárcenas que probarían las cuentas secretas del partido. Los documentos no dejan títere con cabeza, y en ellos aparecen personajes del PP como Cascos, Arenas, Acebes,... y también María Dolores de Cospedal (actual secretaria general del partido popular) y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Una María Dolores de Cospedal muy indignada (encima!) ha comparecido ante los medios de comunicación en rueda de prensa, negando la mayor (y no permitiendo preguntar a El País), asegurando que los miembros del PP reciben una nómina mensual por transferencia bancaria y que ninguno ha recibido sobresueldos en "B". Bárcenas y Lapuerta (ambos ex tesoreros) también lo han negado todo y han considerado que esto es un plan de ataque contra Rajoy.

La sensación que me invade ahora es de desánimo. Por la clase política que nos gobierna, por la falta de escrúpulos que les rodea y por la de corruptelas que habrán cometido y de las que no nos llegaremos a enterar. Tengo una sensación de que esto quedará impune. Y me da mucha rabia. 

Esperaremos la respuesta del presidente, que hasta el momento se ha mantenido mudo, quizás porque tiene mucho que callar. Y es que ya se sabe, el que calla otorga. Pero tanto mutismo no está beneficiando al PP, al que se pide ya su dimisión.

Mientras esto ocurre delante de nuestras narices, han condenado a prisión a una mujer valenciana que hace cinco años se encontró una tarjeta de crédito y compró con ella comida y pañales para su hija por valor de menos de 200 euros. Me indigna que ladrones protagonistas de las grandes tramas de corrupción de este país estén en la calle (y no los enumero porque entonces no acabo) y una pobre mujer que no tiene dinero para comer vaya a la cárcel. Así va este país, y mientras sigan gobernando los mismos, ocurrirán cosas de estas.

Quizás con ayuda de todos se pueda frenar el ingreso de esta mujer en la cárcel. Dejo el link por si queréis ayudarla. Yo desde luego, sí. 

jueves, 24 de enero de 2013

"Dejar morir el periodismo es como dejar morir la democracia"

Con este manifiesto tan contundente y tan acertado a mi parecer (Dejar morir el periodismo es como dejar morir la democracia) celebra la FAPE el día del patrón de escritores y periodistas, San Francisco de Sales. Porque es necesario dignificar la profesión, luchar por un trabajo bien hecho, conseguir que vuelva a ser lo que era y evitar que desaparezca el periodismo con mayúsculas, me uno a este manifiesto.

Feliz día a todos los compañeros, los que trabajan y los que están en el paro, los que se dejan la piel y los que son vocacionales, los que incomodan y los que echan horas y horas por un mísero sueldo. Aquellos que están jubilados y los que están en las universidades formándose, los que han tenido que buscar otro empleo para sobrevivir, los freelance y los becarios. Los fotógrafos, los cámaras y los técnicos. Los que se han visto afectados por EREs y los que continúan al pie del cañon. A todos ellos, les deseo un feliz día!

No dejemos morir esta profesión tan bonita.